Karla Nava

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Mi nombre es Karla Selene Nava Rodríguez, nací el 17 de Abril de 1998, en Tijuana Baja California, mis padres se llaman Luis Alberto Nava Hermenegildo y María de los Ángeles Rodríguez Gamboa, tengo una hermana, un año menor que yo, su nombre es Yessenia Elizabeth Nava Rodríguez, mi familia es muy importante para mí y que me apoyen en este deporte lo hace aún más valioso e interesante, le agradezco a Dios tener a la mejor familia del mundo.

 El futbol corre por mis venas, mi padre jugaba y aun a su edad sigue jugando y mi madre también jugaba  incluso jugo hasta cuando estaba embarazada de mí, cuando tenía 6 años fue la primera vez que toque un balón, poco a poco mis padres se encargaron de enseñarme lo básico y jugaba con los niños de mi colonia ya que no había niñas con quien jugar, cuando estaba en la primaria, como a los 9 años recuerdo que iniciaron un equipo de niñas en la escuela yo no sabía si entrar o no, ya que era la primera vez que jugaría bien futbol, nada comparado a las retas con los niños de la cuadra, estaba muy nerviosa y a la vez emocionada por formar parte del selectivo de la escuela, mi primer partido fue en una cancha de futbol rápido,  jugué de delantera y anote 12 goles, ese torneo se lo llevo mi primaria y yo me lleve el trofeo de goleadora, ahí fue donde me di cuenta que al futbol era a lo que me quería dedicar.

mi amor por el futbol fue creciendo desde ese día, al terminar mi partido se me acerco una entrenador haciéndome una invitación para que formara parte de su equipo, acepte y empecé a jugar con su equipo.

ellos estaban conformados por chicas de todas las edades, todas más grandes que yo, me miraban como la bebe del equipo, creían que no sabía jugar hasta que el entrenador les conto lo que yo podía hacer, jugábamos contra niños de todas las edades, ya que en ese tiempo no había equipos de niñas, con el paso del tiempo fui creciendo, seguí jugando hasta que entre a la secundaria, recuerdo que los niños no me dejaban jugar, decían que las niñas jugaban a las Barbies que me fuera, pero yo me aferraba a jugar y les decía que me dejaran, hasta que un día en un receso les aposte a mis compañeros que si jugaba y metía un gol me dejarían de molestar y me dejarían jugar futbol siempre con ellos, ellos aceptaron, empezó el partidito y a los 5 minutos les anote gol, unos me apoyaron por que se dieron cuenta que sabía jugar y otros no querían, pero al final me dejaron, ese mismo año mis padres tomaron la decisión de mudarnos a otro municipio, Playas de Rosarito y para mí fue un golpe duro, iniciar de cero y sin saber si a donde iba había niñas que jugaran, cuando llegue a mi nueva casa, lo primero que mire por el balcón fue un parquecito con una cancha de futbol, los primeros días estaba ansiosa por ir a patear hasta que mi papá me acompaño y no había ningún niño, nadie salía a jugar nada, eso me puso triste, a los días entre a la nueva secundaria se llamaba Bicentenario de la independencia general #18 y mínimo ahí si me dejaban jugar retas en los recesos, pero era rara la vez que jugábamos pues los grandes nos quitaban la cancha, una día un profesor nos preguntó que queríamos ser de grandes,  todos mis compañeros empezaron a decir que querían ser doctores, arquitectos etc, y mi respuesta fue:

¨Yo quiero ser futbolista profesional¨  el profesor se comenzó a reír y me dijo que el futbol no me llevaría a nada y que era  imposible, me moleste y le dije que un día lo lograría, después de eso dure un año sin jugar en ningún equipo, hasta que el papa de uno de mis vecinos hizo un equipo de puros niños que se llamaba ¨Real Madrid¨ ahí comencé a jugar de nuevo después de un año, estaba muy nerviosa pues siempre me pegaban y me llegaban con todo, eran niños más grandes, pero poco a poco fui adquiriendo la fuerza y los conocimientos necesario para enfrentarme a ellos, recuerdo que en esa liga había otra niña en la escuelita de ¨Chivas Rosarito¨ y cuando nos enfrentábamos era un súper clásico, pues ambas éramos delanteras, meses después hubo un partido contra unas niñas, categoría 2002, pertenecían al selectivo de Baja california y entrenaban en una escuela de futbol, llamada ¨Centro de Formación Infantil femenil de Baja California¨ ubicada en los campos del Romero Manzo en Tijuana,  B.C.

ese día el papa de mi amigo pregunto si había algún equipo de mi categoría obviamente femenil donde me podría integrar, ellos dijeron que si y empecé a ir con ellos, desde Rosarito hasta Tijuana, hacia como una hora de camino, entrenaba lunes y miércoles y jugaba los domingos, ahí dure 6 meses, después  ahí mismo en esos campos comencé a jugar con un equipo que se llamaba ¨ Moritas ¨ no dure mucho ahí, también participe en varios estatales con Rosarito y con Tijuana, y uno de los torneo más conocidos Copa Telmex, cuando entre a la prepa Cobach Primer Ayuntamiento mejor conocido como ¨ Tomatera¨ ubicada en Playas de Rosarito, participaba con el equipo de la misma, el primero año que estuve, ganamos un campeonato y antes de graduarme un sub campeonato, en ese mismo tiempo, comencé a jugar en un equipo que se llama ¨TDT Gonzo Soccer¨ jugábamos en los campos del Romero Manzo y entrenábamos en la Unidad Deportiva Tijuana o en la Unidad Andrés Luna mejor conocida como ¨La Reforma¨ dure más de un año en ese club,  jugaba también Futbol rápido en Rosarito, e incluso mi papa inicio un equipo para que yo no me quedara sin jugar, el equipo se llamaba ¨Deportivo Nava¨ participábamos en una cancha ubicada en la colonia Mazatlán de Playas de Rosarito, fuimos tricampeonas, mi mama era la portera de nuestro equipo y en los tres torneos se llevó el trofeo de la mejor portera de la liga incluso en nuestra última final se fracturo la mano y continuo jugando y yo en los tres torne me lleve el de goleo, hasta que nos salimos de la liga y se deshizo el equipo, tiempo después escuche de unas visorias para Xolas Sub 20.

la verdad no pensaba asistir pero, mis amigos, conocidos y mi familia me decían que lo intentara que no perdía nada, finalmente llego el día y asistí a visorias, mi padre me acompaño, estas se llevaron a cabo en la cancha de la Universidad Autónoma de Baja California, a la semana dieron los resultados y si había quedado, por lo tanto comencé a entrenar, los entrenamientos eran en el estadio  de 9:00 pm a 12:00, con ellas jugaba en el Campo Romero Manzo, participamos también en la Copa Mazatlán, en la cual nos llevamos el campeonato y yo el trofeo de la jugadora más valiosa de la liga, recuerdo que en ese tiempo mi padre ya no quería que jugara futbol, decía que era perder mi tiempo y dinero, que me  concentrara más en la escuela, pero yo decidí darle prioridad a ambos, el dejo de darme dinero para cosas que tuvieran que ver con el fut, entonces comencé a trabajar, estudiar y en las noches entrenaba, después me llego la noticia de que se haría la Liga Mx Femenil y que habría un torneo de Copa, yo no participe, pero la emoción de saber que había una posibilidad de llegar a jugar era impresionante, recuerdo que yo no fui a las primeras visorias que había hecho el club, pero mi entrenadora Yazmín Guzmán, pidió que pudiera presentarme, entonces lo hice, estuve yendo un mes a visorias, me levantaba a las 3:40 de la mañana para salir de mi casa (Rosarito), tomar un taxi o caminar al boulevard y tomar otro taxi que me llevara al Centro de Alto Rendimiento ( Otay Tijuana), así fue  todo el mes, en esos días también tuve una discusión con mi padre porque no quería que siguiera jugando, incluso me dijo que no quedaría que solo perdía mi tiempo, eso me desanimaba pero al mismo tiempo me daba fuerza para demostrarle que si podía, que era capaz y que valdría la pena, pase el primero y segundo filtro y el ultimo día de dar la lista me dijeron que no había quedado, en ese momento sentí que mi mundo se vino abajo.

entrene ese último día y al terminar la Auxiliar Fabiola Vargas, actual DT de Necaxa, hablo conmigo y me dijo que no me desanimara y que si pasaba algo cualquier cosa me llamaría, que no dejara de entrenar, lo más duro era regresar a casa y decirle a mi padre que tenía razón que no había quedado, fue el momento más duro, no hubo palabras, solo lágrimas de mi parte, pasaron tres días y yo seguí entrenando con mi equipo, recuerdo que uno de esos días, había ido a entrenar al Gym y a la playa con nuestro Preparador Físico Alejandro Kee y no había visto que tenía llamadas y muchos mensajes que decían que revisara mi correo, llegue a mi casa, me conecte y revise Facebook, a los 5 minutos me llego una llamada con lada de la Cuidad de México, no pensaba responder por que en ese tiempo Telcel siempre marcaba para dar promociones, pero decidí contestar y era la Auxiliar Fabiola Vargas, me dijo: ¨Karla, ya revisaste tu correo ¨recuerdas lo que hablamos el ultimo día¨ – Yo le conteste : ¨Si¨ y respondió : ¨Bueno pues, llego tu oportunidad, bienvenida al Club Tijuana, preséntate mañana a entrenar y a las 3 te presentas en el estadio para la entrega de documentos y firma de contrato¨ le di las gracias y le dije que ahí estaría, en ese momento fui al baño a llorar, no lo podía creer, estaba tan feliz, mi familia estaba ahí, mi madre y hermana me felicitaron y me acerque a mi papa y le dije que lo había logrado, el me abrazo y me dijo que lo que hacía era para hacerme más fuerte porque afuera habría personas que no querían que triunfara y debía estar preparada para cualquier situación, que me amaba y que estaba orgulloso de mi porque podía valerme por mi misma y lograr lo que yo me propusiera, lo abrace y desde ese día mi vida cambio por completo, le doy gracias a Dios por que sin él no hubiera logrado nada y gracias a él y a mi esfuerzo, a mi familia, estoy aquí cumpliendo y viviendo mi sueño, gracias a la institución por darme la confianza, al cuerpo técnico y a toda la gente que me apoyado, seguimos de pie y bien dicen que el que persevera alcanza y al que pide con el corazón se le da, que los tiempos de Dios son perfectos.

Actualmente ya no estoy en el club pero siempre agradeceré la oportunidad de que me brindó la institución, el hecho de creer en mí y ser de las pioneras de la Liga Mx, la oportunidad de representar orgullosamente los colores, que mejor que haber representado al Club Tijuana, gane una gran familia, más de un año de cosas grandiosas, excelente el cuerpo técnico, la afición maravillosa y cada persona que conocí en el transcurso, agradecida con cada una de ellas por el apoyo y en especial a mi familia por apoyarme y creer en mi, regresaré al futbol profesional, pero antes concluiré mis estudios, pronto estaré de vuelta.